ENFERMEDADES TRANSMITIDAS POR MASCOTAS: CONOCEN CUÁLES SON Y CÓMO PREVENIRLAS

Existen diversas enfermedades que pueden ser transmitidas de las mascotas a los humanos, conocidas como enfermedades zoonóticas. El riesgo de exposición varía según diversos factores, como el tipo de infección, la especie animal involucrada, las prácticas de higiene y la salud de las personas. El doctor Eduardo Chaparro, profesor jubilado de Cayetano Heredia, proporcionó información importante sobre los riesgos para la salud, especialmente para los niños, qué hacer en caso de exposición y cómo prevenir estas enfermedades en el programa ‘Podcast Médico‘ en Cayetano+, conducido por la doctora Theresa Ochoa.

El doctor Eduardo Chaparro señaló que las mascotas en casa pueden transmitir “enfermedades producidas por bacterias, parásitos, virus, protozoarios. Si miramos las infecciones bacterianas podríamos hablar de diarreas, bacterias como salmonela, campylobacter”. Además, hizo incapié en la rabia, una enfermedad viral potencialmente mortal que se transmite principalmente a través de mordeduras de animales infectados como perros y gatos, pero indicó que el riesgo es bajo si las mascotas están adecuadamente vacunadas.

También destacó la toxoplasmosis, que se adquiere a través del contacto con heces de gato infectadas y puede ser peligrosa para personas con sistemas inmunológicos debilitados y mujeres embarazadas. Otro ejemplo es la leptospirosis, una enfermedad bacteriana que se transmite a través del contacto con la orina de animales infectados, incluyendo perros y roedores. Además, mencionó la sarna sarcóptica, una infección de piel altamente contagiosa a los humanos a través del contacto directo, que causa picazón y erupciones en la piel.

En el caso de los niños, la exposición puede ocurrir de varias maneras, como el contacto directo con el animal o a través de pulgas y garrapatas, que pueden portar organismos causantes de enfermedades. El doctor enfatizó la importancia de la higiene, como el lavado frecuente de manos.

También mencionó la “enfermedad arañazo del gato”, una infección causada por la bacteria Bartonella henselae, que se transmite por arañazos y mordeduras de gatos, así como por pulgas de gato y saliva del felino. Los síntomas incluyen una protuberancia en el sitio de la lesión, fatiga, fiebre, dolor de cabeza, e inflamación de los ganglios linfáticos y malestar general.

“Una vez que la bacteria ingresa al cuerpo, se forma como granito en la zona donde entró el contacto y, después de unas semanas, comienza a crecer como un bulto, que es un ganglio, eso es lo más típico de esta enfermedad. Hoy esta enfermedad, ya no solo la transmite el gato, sino también el perro porque hay pulgas de por medio. La pulga del gato puede transmitir a la pulga del perro y por ende, puede contagiar al ser humano, más o menos parecido a como lo hace el gato”, explicó el doctor Chaparro.

También señaló que esta enfermedad puede presentarse de manera disfrazada como muchas otras afecciones y puede complicarse al simular neoplasias, generando grandes masas en lugares inesperados, incluso en el cerebro, o en diversos órganos del cuerpo. Esto puede llevar a confusiones, ya que podría parecer un cáncer en desarrollo.

Por esta razón, es crucial preguntar si el paciente ha tenido contactos con mascotas, ya sea en casa o en otro lugar y no se debe asumir un diagnóstico basado en síntomas que pueden ser similares a otras enfermedades.

En cuanto a las recomendaciones a los padres de familia, es fundamental tener en cuenta que si se sospecha de la exposición a esta enfermedad tras observar síntomas en un niño después de cuatro o cinco días, es necesario acudir a un médico para obtener un diagnóstico adecuado. Además, se debe evitar la automedicación, y “no probar antibióticos ni otros medicamentos porque se puede alterar el curso de la enfermedad”.

El doctor Chaparro ofrece las siguientes recomendaciones para prevenir y reducir los riesgos relacionados con arañazos de gato y otras infecciones:

  • Lavarse las manos con agua y jabón después de interactuar con gatos, especialmente después de haber sido arañado o mordido.
  • Evitar juegos bruscos con gatos que puedan arañar o morder.
  • Mantener las uñas de los gatos cortas para reducir la probabilidad de arañazos.
  • Enseñar a los niños a manejar adecuadamente a los gatos y evitar situaciones que puedan llevar a arañazos.
  • Si experimenta síntomas después de un arañazo o mordedura de gato, es importante consultar a un médico para recibir el diagnóstico adecuado y el tratamiento si es necesario.

En general, el riesgo de enfermedades zoonóticas es relativamente bajo en comparación con los beneficios emocionales y de compañía que las mascotas brindan a la familia. Sin embargo, es importante mantener una buena higiene y realizar visitas regulares al veterinario para garantizar la salud de las mascotas y reducir el riesgo de transmisión de enfermedades. Finalmente, se recomienda asumir una responsabilidad absoluta al decidir tener una mascota en casa. Se debe llevar al animal a observaciones periódicas al veterinario para que este profesional pueda brindar los cuidados necesarios y ofrecer recomendaciones a los dueños sobre cómo tener una mascota sana.