LA MIGRAÑA, UNA ENFERMEDAD RECURRENTE EN LA SOCIEDAD

La migraña es una de las formas más comunes de cefaleas que conduce a consultas neurológicas. Se caracteriza por episodios recurrentes de dolor severo, a menudo acompañados de otros síntomas como náuseas, vómitos, sensibilidad a la luz y al ruido, así como alteraciones visuales llamadas «aura» en algunos casos. Puede ser pulsátil y a menudo unilateral, aunque puede afectar ambos lados de la cabeza, según explicó el neurólogo clínico, Enrique Nájar, en una conversación con el doctor Leslie Soto, conductor del programa Tu Salud en Cayetano+.

Esta enfermedad prevalente en la sociedad puede ser altamente incapacitante y afectar la calidad de vida de quienes la padecen. Las personas que experimentan migrañas a menudo encuentran que los síntomas interfieren con su capacidad para llevar a cabo actividades diarias y laborales.

La migraña “puede estar asociada con nauseas o vómitos, y una característica es que genera que el paciente pierda horas de trabajo, de colegio, universidad u otras actividades. La duración promedio de esta enfermedad va más allá de las cuatro horas”, explicó.

Cabe señalar que la causa exacta de la migraña no se comprende completamente y probablemente es el resultado de una combinación de factores genéticos, neuroquímicos y ambientales.

“El mecanismo fisiopatológico es muy complejo. Lo que se sabe es que existe una activación en una rama del cerebro que empieza a generar el dolor anterior y frontal. Por eso es que muchos pacientes migrañosos tienen molestia en la parte ocular. Después de ello, ocurren una serie de fenómenos que terminan generando un dolor mucho más intenso. Eso es el mecanismo fisiopatológico”, sostuvo.

También puede existir un componente genético, ya que hay una fuerte evidencia de que la predisposición desempeña un papel fundamental en la susceptibilidad a la migraña. Las personas con antecedentes familiares de migraña tienen una mayor probabilidad de desarrollarla.

“Si uno de los padres es migrañoso, la probabilidad de migraña está presente de todas maneras, pero si ambos son migrañosos, entonces es más probable, entre un 60 o 70 por ciento, padecerla”, explicó en relación a la asociación genética.

Es importante destacar que la migraña es una afección compleja y multifactorial, y lo que desencadena un ataque en una persona puede no afectar a otra de la misma manera. Cada persona puede experimentar la migraña de manera única y es fundamental trabajar con un profesional de la salud para entender y manejar sus desencadenantes y síntomas de manera efectiva.

En cuanto al tratamiento, se recomienda intervenir tempranamente con el objetivo reducir la frecuencia, intensidad y duración de los ataques de migraña en personas que sufren de forma recurrente. Es especialmente beneficioso para aquellos que tienen más de cuatro migrañas al mes o que experimentan migrañas graves que afectan significativamente su calidad de vida.

Realizado el diagnóstico de migraña es importante “plantear soluciones y tratamientos. Cuando ocurren estos eventos, el objetivo que se busca es descartar condiciones que pongan en riesgo su condición de salud. El examen físico bien y sobre todo con una historia clínica bien tomada, extremadamente amplia”, son fundamentales.

Posteriormente, también se procede con un examen de imágenes con el objetivo de descartar que no tenga alguna condición vascular u otro problema que requiera un manejo distinto.

El manejo del tratamiento “dependerá de la frecuencia con la que el paciente tenga migrañas, así como de las características individuales. No es lo mismo tratar a un varón que a una mujer, ni a un joven, adulto, adulto mayor. Hay muchas variables que influyen en la elección del tratamiento”, añadió.

Además, es fundamental que el paciente adopte ciertas reglas de conducta con respecto al sueño, actividad física, estrés y emociones, así como su alimentación. Para algunos pacientes, corrigiendo estos aspectos, se pueden aliviar los síntomas y tener una vida más tranquila. Sin embargo, para quienes experimentan migrañas recurrentes, es esencial considerar medicamentos que reduzcan la frecuencia de los episodios. Es importante trabajar en colaboración con un neurólogo u otro profesional de la salud especializado para determinar la estrategia de tratamiento preventivo más efectiva, según el perfil individual de cada persona que padece migraña. El tratamiento preventivo debe ser personalizado y revisado periódicamente para asegurar su eficacia y ajustarse según sea necesario.