EL TRASTORNO OBSESIVO COMPULSIVO (TOC): ¿QUÉ ES Y CÓMO TRATARLO?

La doctora Edith Figueroa, médica psiquiatra, docente de la Universidad Peruana Cayetano Heredia y jefa del Departamento de Trastornos de Ansiedad del Instituto de Salud Mental Honorio Delgado – Hideyo Noguchi, conceptualizó el trastorno obsesivo compulsivo (TOC) en el programa Cayetanamente, que conduce la Dra. Dany Araujo en Cayetano+.

La doctora Figueroa explicó que el TOC es un trastorno de salud mental caracterizado por la presencia de obsesiones y compulsiones. Las obsesiones son pensamientos, imágenes o impulsos no deseados y recurrentes que generan ansiedad y malestar, mientras que las compulsiones son conductas repetitivas que una persona realiza en un intento de reducir la ansiedad asociada con las obsesiones.

Puntualizó que los síntomas comunes del TOC incluyen obsesiones donde los pensamientos son repetitivos, intrusivos y no deseados, como la preocupación extrema por la limpieza, el orden o la seguridad, entre otros. También pueden manifestarse temores irracionales de dañarse a sí mismo o a otros, lo que genera dudas constantes y necesidad de verificar cosas repetidamente.

Mientras que las compulsiones se relacionan con acciones como el lavado excesivo de las manos, el conteo, el orden o la simetría compulsiva, entre otros. Las personas con TOC pueden verificar repetitivamente si, por ejemplo, cerraron la puerta o realizar actos en un número específico o de cierta manera.

“Muchas veces esas obsesiones van a ser lógicas, es decir, sabe qué sucederá, pero igual le preocupa, duda que se ha lavado bien las manos o que diferentes objetos están contaminados. Esa es la primera parte. Como estas obsesiones generan ansiedad, angustia y malestar, eso va hacer que vengan las compulsiones. Estas son conductas repetitivas que se hacen para disminuir la ansiedad o angustia que les va a generar estos pensamientos. Puede tomarse bastante tiempo con esas conductas”, explicó la doctora Figueroa.

¿Pero cómo se detecta el trastorno obsesivo compulsivo? El diagnóstico de TOC generalmente lo realiza un psicólogo o psiquiatra, a través de una evaluación exhaustiva que incluye entrevistas clínicas, observación del comportamiento y análisis de los síntomas presentes. Es importante que la persona experimente estos síntomas de manera persistente y que interfieran significativamente en su vida diaria.

“A todos nos ha pasado en algún momento que cuando estamos en casa y salimos, quedamos con la duda si cerramos la puerta. Eso es normal, pero si esos pensamientos son recurrentes, generan demasiada angustia y toman un buen tiempo, generalmente más de una hora al día para que sea considerado un trastorno, entonces sería conveniente conversarlo”.

“Esto puede traer problemas en el área laboral, personal y familiar”, añadió.

Asimismo, indicó que los tipos de conducta TOC pueden ser leves, moderados, o graves, dependiendo del tiempo y la gravedad de las conductas en las diferentes áreas de la vida de la persona, como el trabajo, la escuela, la familia y la vida personal. “Mientras más abarque, hablamos de más gravedad de este trastorno”.

En cuanto al tratamiento, una vez que el usuario es evaluado, existen dos grandes pilares de la conducta terapéutica: la psicoterapia cognitivo conductual y el tratamiento farmacológico. “Estos dos tratamientos son de primera línea. Lo que demuestra mayor eficacia es que reciba ambos tratamientos, pero a veces no es posible recibir ambos tratamientos por ser un lugar alejado donde no hay un médico con entrenamiento en psicoterapia conductual”.

La terapia cognitivo conductual, especialmente basada en la exposición y la prevención de respuesta, es uno de los tratamientos más efectivos para el TOC. La persona es expuesta gradualmente a las obsesiones que desencadenan ansiedad y se le enseña a resistir las compulsiones. También puede incluir técnicas de reestructuración cognitiva para cambiar patrones de pensamiento negativos asociados con las obsesiones.

Es esencial que el tratamiento sea individualizado y supervisado por un profesional de la salud mental. Además, contar con el apoyo familiar y que estos cuenten con información sobre esta patología es crucial. Si una persona sospecha que padece de TOC, es fundamental buscar ayuda profesional, sugiere la doctora Figueroa.

Es importante recordar que no hay una única causa para el TOC y que la interacción compleja de estos factores puede variar de una persona a otra. Además, no todas las personas que experimentan estos factores desarrollarán el trastorno. El tratamiento efectivo generalmente implica abordar estos diversos factores a través de terapias especializadas y, en algunos casos, medicamentos.