Dr. Rodolfo Salas-Gismondi, paleontólogo e investigador de Cayetano Heredia, lidera investigación sobre la última gran diversificación de los cocodrilianos marinos del mundo

Salas Gismondi portada

El proyecto paleontológico, dirigido por el docente de la Universidad Peruana Cayetano Heredia e investigador peruano Rodolfo Salas-Gismondi, acompañado por su equipo, el Dr. Mario Ubrina y la Dra. Diana Ochoa, ha revelado que los cocodrilianos, hoy animales de agua dulce, fueron residentes habituales de las costas del mundo hasta hace unos 5 millones de años. El estudio ha sido publicado en la célebre revista científica británica Proceedings B, lo que significa un reconocimiento a nivel internacional.

El hallazgo de nuevos fósiles en gran estado de preservación descubiertos en la costa desértica del Perú (Sacaco, Arequipa y Ocucaje, Ica) demuestran que dos especies de cocodrilianos habitaron el mar del Pacífico sudeste. Estos reptiles marinos fueron el gigante Piscogavialis, de hasta 9 m de longitud, y una especie nueva descrita en este estudio, Sacacosuchus cordovai. Sacacosuchus (cocodriliano de Sacaco) hace referencia a la zona de Sacaco, donde se descubrió la mayor parte de sus fósiles, y “cordovai” honra la labor del profesor Jesús Córdova de la UNMSM por su valiente e incondicional apoyo en favor del desarrollo de la paleontología en el Perú.

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Reconstrucción de los cocodrilos marinos, Piscogavialis jugaliperforatus (izquierda) y la nueva especie Sacacosuchus cordovai (individuos adulto y juvenil; derecha abajo), en los ambientes protegidos y someros de la zona de Sacaco del Pacífico sudeste, hace 7 millones de años. Arte de Javier “Canelita” Herbozo.

Piscogavialis y Sacacosuchus pertenecen al grupo Gavialidae, el cual incluye cocodrilianos con rostros extremadamente largos y delgados (longirostría). Para explorar su evolución y extinción, se incorporó el registro fósil peruano en una amplia base de datos de los cocodrilianos fósiles del Cenozoico de todo el mundo. Los análisis demostraron que la mayor parte de su evolución ocurrió en el mar. Cabe resaltar que mientras los ríos y pantanos eran habitados por cocodrilianos con hocicos de todas las formas imaginables, en el océano, solamente habían gaviales longirostros.

Dentro del patrón longirostro, la evolución produjo dos tipos distintos de gaviales marinos con dietas y formas de alimentación presumiblemente diferentes. El Piscogavialis tenía dientes grandes en la punta del hocico y estaba especializado en la captura de presas rápidas y pequeñas, como los peces. El Sacacosuchus destacaba por sus dientes robustos en la parte posterior y mayor fuerza en la mordedura, de manera que habría tenido una dieta más variada. Por esta razón, ambos convivieron en el mismo ambiente sin competir por el alimento.

Los gaviales marinos se esparcieron a través del mar hacia casi todos los continentes. Los análisis indican que el centro de dispersión fue la zona marina costera conocida como el Peri-Tethys, ubicada entre Europa y África. Este fue el caso de Sacacosuchus cordovai, cuyos ancestros habrían atravesado el océano desde Peri-Tethys hasta llegar a Sudamérica.

El pico de la diversificación de los cocodrilianos marinos ocurrió en el Mioceno tardío, hace aproximadamente 8 millones de años, cuando Piscogavialis y Sarcosuchus habitaban las costas de Perú. Este intervalo se caracterizó por una tendencia al enfriamiento en el planeta, por lo que su evolución no parece haber sido conducida por la temperatura. En cambio, los niveles relativamente altos y estables del mar que dominaron esa época parecen haber sido factores determinantes en su evolución. “Las playas y bahías de aguas someras, tranquilas y protegidas por islas predominaban en la costa peruana”, indica la Dra. Diana Ochoa, geológa de la UPCH y coautora de la investigación.

Sin embargo, Salas-Gismondi explica que poco después de este pico en la diversidad, los cocodrilianos marinos declinaron rápidamente para extinguirse en el Plioceno, hace 4 y 2.8 millones de años. En este momento de la historia de la Tierra, el nivel del mar descendió y se perdieron muchos hábitats costeros en todo el planeta. Dicha pérdida causó la llamada extinción de megafauna marina del Plioceno.

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Rodolfo Salas-Gismondi es investigador, docente del Laboratorio de BioGeoCiencias de la Facultad de Ciencias y Filosofía de nuestra casa de estudios y fundador-encargado del Departamento de Paleontología de Vertebrados del Museo de Historia Natural de San Marcos. Asimismo, es Doctor en paleontología de la Université de Montpellier (Francia), Investigador asociado del American Museum of Natural History (USA) y Explorador de la National Geographic Society. Posee un Posdoctorado en el Institut für Paläontologie und Paläontologisches Museum de la Universität Zürich y en el Smithsonian Tropical Research Institute (Panamá). Su interés científico se enfoca en la filogenia, diversificación, ecología, biogeografía y extinción de los cocodrilos, caimanes y gaviales en el Neotrópico, y en cómo la evolución de estos cocodrilianos ayudan a reconstruir la historia de los ambientes y el clima del Cenozoico en el territorio peruano.