“CON LA EDUCACIÓN, HAY QUE CAMBIAR LAS CREENCIAS Y ACTITUDES QUE NORMALIZAN LA VIOLACIÓN”, SOSTIENE MÉDICO PSIQUIATRA DE LA UNIVERSIDAD CAYETANO HEREDIA
La Dra. Vanessa Herrera, psiquiatra del Centro de Investigación en Salud Mental de la Universidad Peruana Cayetano Heredia, sostiene que los principales factores asociados a la violencia se producen debido a una normalización de la cultura de la violación en la sociedad que se construye desde la primera infancia. Añadió que lamentablemente, desde una edad muy temprana, se normaliza poseer y cosificar a las mujeres, y se promueve un ambiente de masculinidad negativa en el colegio.
Por este motivo, la Dra. Herrera recomienda la implementación y desarrollo de estrategias preventivas de la violencia, evitando esperar a que ocurran los casos para recién intentar remediarlos, cuando el perjuicio ya está consumado. Además, indica que es responsabilidad de la comunidad educativa poder invertir en programas de prevención de la violencia y se deben aplicar acciones decididas como política de Estado que destine un mayor presupuesto en educación, salud mental y trabajo con la comunidad.
En alusión al reciente caso de abuso sexual de once alumnos en Huánucol, la Dra. Herrera manifestó su preocupación por el retorno de los escolares a las clases presenciales, agregando que el colegio debe ser un espacio seguro en el que los adultos deben proteger a los menores. Asimismo, se debe tener el perfil de los docentes para ver si corresponden a personas de conducta machista o quizás con actitudes de agresores.
Cabe resaltar que la protección de los niños y niñas es una responsabilidad de todos. La Dra. Herrera recomienda tener conocimiento de las instituciones de auxilio como el Centro Emergencia Mujer de la localidad y de las comisarías. De esta manera, si llegase a suceder un caso de violencia, se debe realizar la denuncia respectiva y hacer el seguimiento requerido. El impacto de este tipo de situaciones en nuestras niñas y niños es severo. Hay mayor riesgo de suicidio, ansiedad y depresión, lo que afecta severamente a estas familias.
Finalmente, otro punto que la Dra. Herrera argumentó es que resulta necesario aclarar que los casos de las personas que son primeras agresoras sexuales están fuertemente asociados a que han sufrido situaciones de violencia sexual en el pasado, así como a haber sido niños testigos de situaciones severas de violencia de pareja entre los padres. E, incluso, factores como el consumo desmedido de alcohol u otras drogas en el hogar y la precariedad económica en la familia.
